Santa Marta, Colombia – Wendy Daniela López Ortiz, una joven samaria de tan solo 18 años, perdió la vida esta madrugada después de tomar pastillas para interrumpir su embarazo y buscar asistencia en la clínica El Prado de Santa Marta.
Según medios locales, el procedimiento tomó alrededor de cuatro horas y luego le dieron salida de manera irregular. Desafortunadamente, su salud se deterioró rápidamente estando ya en casa. Ante esto, la madre de la joven la llevó de nuevo por urgencias a la clínica, donde de manera inesperada le confirmaron que Wendy tenía una peligrosa bacteria.
Fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde los galenos de turno intentaron hacer lo posible por tratarla, pero lamentablemente falleció por un paro cardiorrespiratorio.
El caso de la víctima ha despertado en redes sociales un debate sobre la calidad y seguridad de los procedimientos médicos en la clínica El Prado, pues la comunidad se pregunta el motivo por el cual la intervención se tardó tanto y por qué la enviaron a casa sin antes realizarle otros exámenes.
Por su parte, la familia de Wendy busca respuestas y justicia ante lo que parece ser un fallo grave en la atención médica. La comunidad y organizaciones defensoras de los derechos de la salud claman por una revisión a fondo de los protocolos en esta clínica y una mayor transparencia en los procedimientos médicos relacionados con la interrupción del embarazo.
Los hechos
Según la versión de la familia de Wendy, la joven tomó pastillas para interrumpir su embarazo el pasado viernes 15 de diciembre. Al día siguiente, el sábado 16 de diciembre, acudió a la clínica El Prado para someterse a un legrado.
El procedimiento comenzó a las 10:00 de la mañana y terminó a las 2:00 de la tarde. Según la madre de Wendy, la joven presentó complicaciones durante el legrado, pero los médicos le aseguraron que todo estaba bajo control.
La joven fue dada de alta a las 6:00 de la tarde. Sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse rápidamente. Empezó a sentir fiebre, vómitos y dolor abdominal.
La madre de Wendy la llevó de nuevo a la clínica El Prado el domingo 17 de diciembre. En el centro médico, los médicos le realizaron una ecografía y le diagnosticaron una infección por una bacteria llamada Escherichia coli.
Wendy fue ingresada a la UCI, donde permaneció con pronóstico reservado. El lunes 18 de diciembre, la joven falleció por un paro cardiorrespiratorio.
La investigación
La Secretaría de Salud de Santa Marta inició una investigación para determinar las causas de la muerte de Wendy. La entidad anunció que solicitará los registros médicos de la joven y entrevistará a los médicos que la atendieron.
La clínica El Prado también anunció que abrirá una investigación interna para esclarecer los hechos. La entidad aseguró que está comprometida con la seguridad de sus pacientes y que tomará las medidas necesarias para evitar que se repitan casos como este.
El debate público
El caso de Wendy ha generado un debate público sobre la calidad y seguridad de los procedimientos médicos en la clínica El Prado. La comunidad se pregunta el motivo por el cual el legrado se tardó tanto y por qué la joven fue dada de alta sin antes realizarle otros exámenes.
Las organizaciones defensoras de los derechos de la salud también han expresado su preocupación por el caso. Estas organizaciones señalan que la interrupción del embarazo es un procedimiento seguro cuando se realiza en condiciones adecuadas. Sin embargo, advierten que la falta de acceso a servicios de salud de calidad puede poner en riesgo la vida de las mujeres.
Exigen respuestas
La familia de Wendy exige respuestas y justicia ante lo que parece ser un fallo grave en la atención médica. Los familiares de la joven piden que se investigue a fondo lo ocurrido y que se sancione a los responsables.
La comunidad y las organizaciones defensoras de los derechos de la salud también exigen respuestas. Estas entidades piden que se revisen los protocolos en la clínica El Prado y que se garantice la seguridad de las pacientes.
El caso de Wendy es un recordatorio de la importancia de contar con servicios de salud de calidad. Las mujeres deben tener acceso a información y servicios seguros y confiables para la interrupción del embarazo.