Un inesperado fenómeno meteorológico sacudió a Puerto Colombia en la noche de ayer, dejando a su paso un rastro de destrucción en más de un centenar de viviendas. Fuertes ráfagas de viento, propias de un fenómeno más común en otras regiones, sorprendieron a los habitantes locales, quienes vieron cómo sus hogares sufrían los embates de la naturaleza.
Techos arrancados, estructuras de eternit y concreto desprendidas y listones rotos fueron algunas de las consecuencias más visibles de este evento climático extremo. Afortunadamente, no se reportaron víctimas humanas, aunque el susto y las pérdidas materiales son considerables para muchas familias.
Las autoridades locales se encuentran realizando un censo exhaustivo para evaluar los daños y coordinar la entrega de ayuda humanitaria a los afectados. Carpas, kits de aseo y alimentos son algunos de los elementos de primera necesidad que se están distribuyendo en los sectores más afectados.
“Nunca habíamos visto algo así”, comenta una residente afectada mientras observa los escombros de su hogar. “Agradecemos a Dios que estemos todos bien, pero la verdad es que perdimos casi todo”.
Expertos en meteorología señalan que este tipo de eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático, por lo que es fundamental fortalecer los sistemas de alerta temprana y tomar medidas de prevención para reducir el impacto de futuras catástrofes.
