Innovación para el Bienestar Comunitario
Un oasis de innovación y bienestar social se ha abierto paso en el corazón del Colegio Cisneros en Puerto Colombia, Atlántico, Colombia. Se trata de la Planta de Tratamiento de Aguas Lluvias, un proyecto pionero que no solo beneficia a la comunidad educativa, sino que también extiende su mano amiga a las familias del barrio Las Margaritas.
El artífice de este proyecto visionario es el grupo de investigación de la Fundación Sahed y la Universidad Autónoma del Caribe, financiado por Minciencias. La planta funciona con un sistema de recolección de agua lluvia, canalizada a través de canaletas y ductos hacia tanques de almacenamiento. El agua luego se somete a un proceso de purificación y filtración mediante un equipo de ozono alimentado por energía solar.
Wilmar Pérez, rector del Colegio Cisneros, no oculta su satisfacción con la nueva planta. “Este proyecto es un pilar fundamental para el desarrollo de nuevas iniciativas en el campo de las ciencias naturales, tecnología, matemáticas, artes y STEAM”, afirma. La planta no solo garantiza el suministro de agua potable durante las crisis o suspensiones del servicio, sino que también representa un importante ahorro en el consumo.
Pero el impacto de la planta va más allá de las paredes del colegio. Los habitantes del barrio Las Margaritas ahora tienen acceso a agua purificada a través de una llave de control ubicada a pocos metros de los tanques. Esta iniciativa transformadora abre un mundo de posibilidades para las familias de escasos recursos que no cuentan con este servicio vital en sus hogares.
La Planta de Tratamiento de Aguas Lluvias del Colegio Cisneros es un ejemplo tangible de cómo la innovación y la colaboración pueden generar un impacto positivo en la comunidad. Es un faro de esperanza que demuestra que el futuro está lleno de posibilidades cuando la educación, la investigación y la responsabilidad social se unen por un bien común.
Más allá de su impacto inmediato, la planta representa un símbolo de esperanza para el futuro. Es un modelo replicable que puede ser implementado en otras instituciones educativas y comunidades, expandiendo el círculo de bienestar y progreso.
La iniciativa del Colegio Cisneros nos recuerda que la innovación no solo se encuentra en los grandes avances tecnológicos, sino también en las soluciones creativas y sostenibles que nacen de la necesidad y el compromiso con el bienestar de la comunidad.
En definitiva, la Planta de Tratamiento de Aguas Lluvias del Colegio Cisneros es un hito que nos invita a soñar con un futuro más verde, más equitativo y más próspero para todos.
